lunes, 2 de septiembre de 2013

Estados Unidos reporta que más de 1,400 personas fueron asesinadas en el ataque sirio con armas químicas

The Washington Post. Mapa de los lugares donde ocurrió el supuesto ataque químico
(The Washington Post, 30 de agosto de 2013). Tres días antes de que los cohetes cayeran en las afueras de Damasco, un equipo de especialistas sirios se reunieron en el suburbio norteño de Adra para una labor que, según oficiales de EU, se ha convertido en rutina en el tercer año del conflicto civil de aquél país: llenar las ojivas con químicos mortales para matar a los rebeldes sirios.

Las fórmulas, según describieron analistas de inteligencia de EU, continuaron elaborándose desde el 18 de agosto hasta la medianoche del 21 de agosto, cuando los proyectiles fueron cargados en los lanzacohetes detrás de las líneas de defensa gubernamentales. Después, a las 2:30 am, media docena de barrios densamente poblados fueron despertados súbitamente por una serie de explosiones, seguidas de una niebla de gas sofocante.

Agencias de espionaje estadounidenses grabaron cada paso del supuesto ataque químico, sin que los oficiales sirios lo supieran. Desde los extensivos preparativos para lanzar los cohetes hasta las evaluaciones posteriores hechas por oficiales sirios. Esos records e intervenciones son lo que se convertiría en el núcleo de la evidencia usada por la administración de Obama para vincular al gobierno de Siria con lo que un oficial denominó como "horror indiscriminado e inconcebible" - el uso de toxinas ilegales para asesinar a cerca de 1,500 civiles, incluyendo a al menos 426 niños.


Abriendo el telón para algunas de las colecciones de esfuerzos más sensibles de EU, la administración de Obama sacó a la luz el viernes su ansiada evaluación de inteligencia del 21 de agosto, explicando a detalle las bases de su argumento de que Siria estuvo detrás de la liberación del mortal gas, los grotescos efectos que fueron documentados en más de 100 videos de aficionados.

La evaluación de cuatro páginas y su mapa adjunto revelaron por primera vez cómo las intersecciones de comunicación y las imágenes de satélite recopilaron las decisiones clave y las acciones tomadas en el campo.

Al elegir si sacaban a la luz el documento, los oficiales de la Casa Blanca anticiparon las posibles comparaciones al famoso caso de los desatinados reportes de hace una década que afirmaban que el ex presidente de Irak, Saddam Hussein, activamente buscaba hacerse de armas nucleares, químicas y biológicas. El Secretario de Estado, John F. Kerry, en sus declaraciones sobre la evaluación de inteligencia, dijo que los oficiales estuvieron "más que conscientes de la experiencia de Irak".

"No repetiremos la experiencia", dijo Kerry. "En concordancia, hemos tomado pasos sin precedentes para desclasificar los hechos y dejarlos disponibles para que la gente pueda juzgar por sí misma".

El documento propone posibles motivos para el ataque - un esfuerzo desesperado para replegar a los rebeldes de varias áreas de suburbios densamente poblados de la capital - también sugiere que la alta taza de mortalidad de los civiles hizo caer en pánico a los oficiales sirios, que cancelaron el ataque y trataron de encubrirlo.

"Interceptamos comunicaciones que involucran a un oficial mayor, íntimamente relacionado con la ofensiva el cual confirmó que el régimen usó armas químicas el 21 de agosto y se comprometió con los inspectores de la ONU obteniendo evidencia".

Aunque está inusualmente detallada, la evaluación no incluye fotografías, grabaciones u otro tipo de evidencia dura que respalde los alegatos. No ofrece tampoco pruebas que apoyen los argumentos de la administración de que oficiales sirios de alto rango - entre ellos incluido el Presidente Bashar al-Assad - fuesen cómplices en el ataque.

"Existe inteligencia adicional que continúa clasificada debido a las fuentes y los métodos", dice el reporte. "Esa evidencia se le presenta al congreso y a aliados internacionales".

Entre las sorpresas en el reporte estaba la estimación de EU de muertos y heridos. La nueva cifra es de 1,429, la cual es cuatro veces más alta que una estimación británica, revelada el pasado jueves.

"Esta evaluación evolucionará mientras obtengamos más información", dice el reporte.

El material, preparado por oficiales mayores de inteligencia, debía reflejar los juicios de la CIA, la NSA y otras agencias de inteligencia involucradas en la obtencion de información sobre el conflicto en Siria. Usando el lenguaje típico de reportes burocráticos, afirma con "alta confianza" que el gobierno de Assad lanzó el ataque con armas químicas usando algo que se denomina "agente neurotóxico", una clase de munición química que incluye el sarin.

Haciendo eco de los hallazgos de una evaluación de inteligencia británica un día antes, el reporte vincula al gobierno de Assad a "múltiples" ataques con armas químicas en el transcurso del año, incluído un ataque a menor escala en la misma parte de Damasco que fué atacada el 21 de agosto.

Sugiere que un relativamente controlado uso de químicos se volvió parte normal de la estrategia militar en meses recientes, cuando las fuerzas gubernamentales no eran capaces de replegar a las ofensivas rebeldes o de penetrar sus fortificaciones defensivas.

"El régimen sirio ha usado armas químicas este año para obtener la ventaja o romper estancamientos en áreas donde luchó para obtener y mantener territorio estratégicamente valioso". "Nuestra impresión es que la frustración del régimen con su propia inhabilidad para asegurar grandes porciones de Damasco hallan contribuido a su desición de usar armas químicas el 21 de agosto".

Ciertamente, la semana anterior a ataque, las tropas gubernamentales estaban siendo frustradas en sus esfuerzos de disolver a los rebeldes de docenas de villas al este de Damasco, a pesar del uso de aeronaves, helicopteros y torretas de artillería pesada. El combate parecía haberse estancado cuando, el 18 de agosto, agencias de inteligencia de EU observaron a un equipo de especialistas en armas químicas ser activado en Adra, un suburbio norteño "cerca de un área que el régimen usa para mezclar armas químicas, incluyendo el sarin", indica el documento. El equipo de artillería se estableció en el Centro de Estudios e Investigación Científica, un instituto administrado por el ejército, vinculado a los programas de armas químicas y nucleares de Siria.

El 21 de agosto, fierzas del régimen fueron observadas haciendo preparativos para un ataque químico, "incluyendo la implementación de máscaras de gas", de acuerdo con el resumen de inteligencia. Justo después, satélites y otras aeronaves de vigilancia captaron las luces de cohetes y municiones de artillería siendo disparados desde posiciones del gobierno hacia las villas controladas por los rebeldes y en disputa por ambas partes al este y al sur de la ciudad. Los primeros reportes de un ataque con gas aparecieron en las redes sociales poco tiempo después de que los proyectiles impactaran los objetivos.

Mientras la escala de bajas civiles se volvía clara, los monitores de EU hicieron otra intersección clave, esta vez era un mensaje a un equipo de armas químicas de Siria que estaba "ordenando el cese de operaciones". Dice la evaluación de EU. Después, ese mismo día, otras tropas sirias comenzaron a intensificar las barricadas en el mismo barrio usando artillería convencional en un aparente esfuerzo por encubrir la evidencia.

"En las primeras 24 horas después del ataque, detectamos indicios de artillería y cohetes disparados a una taza cuatro veces mayor que en los días subsecuentes", eso es lo que dice el documento de cuatro páginas.

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