viernes, 26 de abril de 2013

Maíz Transgénico. ¿Un problema de seguridad nacional?


La diversidad del ecosistema mexicano es increíble. La riqueza de la tierra de nuestro territorio ha sido objeto de inspiración para artistas, símbolo de belleza para nacionales y extranjeros y magnética para todo tipo de turistas. Es un hecho que es igualmente admirada la variedad culinaria de las etnias que conforman al pueblo mexicano. Nuestro alimento.
Que mejor ejemplo del alimento original y fundamental del pueblo mexicano que el maíz. El maíz es una planta que ha sido desde hace miles de años compañera del espíritu de esta tierra, ha alimentado a nuestra gente por generaciones y su variedad es tan extensa como la gama de colores del espectro visible, tal y como lo es la variedad de alimentos que del maíz se pueden producir; ricos alimentos como lo es la tortilla, el atolli (atole), pinole, los esquites, tlacoyos, gorditas, sopes, palomitas (o pop corn en inglés), tamales de todo tipo y la lista puede continuar…

La ingeniería genética es una rama de la ciencia relativamente nueva. La palabra ingeniería significa usar el ingenio para construir cosas, entonces, la ingeniería genética es construir a partir de organismos vivos existentes, unos nuevos, con características compartidas, cortando y pegando genes para mejorar las cualidades del nuevo ser viviente. Actualmente lo que está en boga es mejorar los alimentos para que sean resistentes a plagas, sean más grandes, duren más, etc.… Pero, hasta hace tiempo, quien se encargaba de ese trabajo era la evolución natural. Lo que era el trabajo de la naturaleza que tardaba miles y hasta millones de años, el hombre quiere resumirlo en unos días, en unas horas de trabajo.
 Lo que las especies de plantas hacían mientras evolucionaban era adaptarse al cambio, el cual, como ya sabemos, es la única constante en el universo, se adaptaban y mientras lo hacían, lentamente ajustaban sus características. Lo que era natural, era que si una especie no lograba adaptarse por cualquier circunstancia, era seleccionada para su extinción y las que lograban adaptarse y superar las dificultades, eran seleccionadas para continuar existiendo, no era producto de un criterio alimentario o de la moral humana, del desarrollo de la industria, la deforestación y la expansión inmobiliaria.
Desde hace tiempo se han comenzado a producir variedades de maíz genéticamente modificado (transgénico), introduciéndose en indiscriminadamente en los ecosistemas del territorio nacional, sin ningún tipo de control o legislación de por medio. Dicho de otro modo: de manera irresponsable.
Está probado que la introducción y sembrado amplio de maíz transgénico tiene el potencial de afectar e incluso dañar ecosistemas acuáticos (Revista Proceedings Academia Nacional de Ciencias, E.U.). Se ha demostrado que el maíz transgénico contamina los maíces nativos. Investigadores de la Universidad Estatal de Iowa han confirmado que el polen de una variante muy común de maíz transgénico puede matar las larvas de la mariposa "Monarca", según un estudio publicado en la revista científica "Oecología".
La producción de maíz transgénico tiene como objetivo la barrer con la competitividad en el mercado, es decir, generar ganancias extraordinarias con la menor cantidad posible de costos. Por esta razón, las nuevas variedades de maíz se diseñaron para resistir cantidades indiscriminadas de herbicidas como el glifosfato y el glufosinato (BASTA).
Uno de los principales riesgos del uso de estas variedades de maíz es  que la diversidad del maíz mexicano y sus parientes cercanos es vulnerable a la introducción de variedades comerciales, independientemente que éstas porten o no características transgénicas.
¿Cuáles podrían ser las repercusiones del uso del maíz transgénico en nuestro medio ambiente?
¿Cuáles podrían ser las potenciales repercusiones a la salud de los mexicanos?

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